Asma: Más que un respiro
A la misma vez, hay que resaltar que entre las inquietudes que suele experimentar este tipo de paciente, se incluye la de llegar a sufrir un episodio de asma que lo lleve a la muerte. De ahí la importancia de adoptar una de las mayores herramientas para mantener el asma bajo control: la orientación.
Lo que no es normal
Según explica el neumólogo Dr. José R. Rodríguez Santana, “el asma es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias que se caracteriza por tos, pecho apretado, o pito, al respirar, y dificultad respiratoria”. Estas señales no necesariamente se presentan todas a la vez.
También, “a medida que la enfermedad avanza, la persona se puede levantar con episodios de tos”, añade el doctor. Incluso, otra referencia para sospechar de este padecimiento es el cansancio o la fatiga frecuente. “Al hacer ejercicio, el paciente presenta mucha dificultad respiratoria, lo que puede desencadenar un episodio de asma”, advierte el neumólogo. En este sentido, Rodríguez Santana insiste en que “uno no debe aceptar como normal esa sensación de dificultad en la respiración, que también se le conoce como disnea”.
Afecta a cualquiera
Aunque se ve una prevalencia mayor del asma durante la infancia, lo cierto es que esta enfermedad puede aparecer a cualquier edad. En adultos, las estadísticas demuestran que afecta más al sector femenino que al masculino. “Se piensa que uno de los factores que pudiera influir en esto son los cambios hormonales tan comunes en la mujer”, analiza el doctor. Por otro lado, se ha observado que “en niños este padecimiento afecta a ambos géneros en una proporción similar”.
Cabe destacar que existen diversos factores o agentes que pueden desencadenar un episodio de asma. Entre éstos, se incluyen la exposición a olores fuertes (como a los químicos de los productos de limpieza, perfumes, etc.), al humo del cigarrillo, el polvo, la caspa de ciertos animales domésticos, algunos insectos (cucarachas) y el moho.
En Puerto Rico se sospecha que la alta incidencia de asma obedece, entre otras razones, a diversos factores ambientales (como la arena del desierto del Sahara y las cenizas de volcán la Soufrière, en la isla de Montserrat, por ejemplo). De hecho, se ha observado que un 16 por ciento de la población puertorriqueña es asmática, lo que se considera un índice alto.
Un enemigo silente
En un número considerable de pacientes es usual que, posterior a un diagnóstico con asma, experimenten un periodo prolongado (que puede ser hasta años) sin reflejar síntomas de la condición. Esta realidad lleva a muchas de estas personas a confiar demasiado y restar atención a las recomendaciones para evitar un episodio de asma. “El paciente debe entender que, una vez diagnosticado, la posibilidad de sufrir algún síntoma está latente”, advierte el neumólogo. “Aunque no tenga síntomas apreciables, debe ser consciente de que, con exponerse a alguno de los agentes desencadenantes, puede desarrollar los síntomas”.
A su vez, el doctor señala que “uno de los errores más comunes de los pacientes es el de subestimar la seriedad de los síntomas”, analiza Rodríguez Santana. “El paciente cree que porque se da una terapia, todo está bajo control. Pero hay pacientes que han pensado de esta manera, se han acostado a dormir y se levantan sin poder respirar. Incluso, muchos han muerto de esta manera, sin poder llegar a la sala de emergencias”, menciona con preocupación.
Como parte de las sugerencias para prevenir la incidencia de ataques, el doctor menciona la de estar atento a las señales y tener a la mano algún inhalador. “Es importante haber establecido un plan para saber qué hacer durante un ataque”, indica. Éste debe incluir el tratamiento a seguir bajo estas circunstancias. Es recomendable que el paciente elabore el plan en conjunto con su doctor. También, que lo discuta con sus seres allegados para estar preparados ante una emergencia.
Más que alarmar, el doctor resalta su propósito de orientar sobre la importancia de brindar a esta condición la atención que requiere, sobre todo porque “con un tratamiento adecuado la gran mayoría de pacientes de asma puede tener un control de la condición y llevar a cabo todas sus actividades cotidianas con normalidad”.
Para más detalles sobre el programa Calma, puedes llamar al IICC al 787-758-2525, ext. 1972.
El Dr. José R. Rodríguez Santana es neumólogo e intensivista pediátrico. Para citas, puedes llamar al 787-758-2780.
Por qué prestar atención
El neumólogo José R. Rodríguez Santana menciona varias razones por las que todo paciente asmático debe brindar a la condición la atención que requiere.
n Puesto que el asma lleva al paciente a experimentar diversos temores y ansiedades (el de sufrir episodios con frecuencia, morir, etc.), afecta su calidad de vida y la de sus seres allegados.
Datos a considerar
Para que tomes control
Existen varias sugerencias prácticas y sencillas que pueden ayudarte a tener mayor control sobre el asma, sus síntomas y sus consecuencias.
Descarta las alfombras
El polvo doméstico es uno de los agentes que más afecta a quienes padecen de asma. Las alfombras y las cortinas de tela contribuyen a la acumulación del mismo.
Limpia los aires
Como mínimo, procura limpiar los filtros de los acondicionadores de aire cada dos semanas. También, debes estar atento a la fecha en que corresponde cambiarlo por otros nuevos.
Sobre los productos de limpieza
La mayoría de estos productos tiene componentes químicos que pueden provocar episodios de asma. Para limpiar, se aconseja utilizar solamente agua o diluir una taza de cloro en un galón de agua.
No fumes
Como es de conocimiento general, el humo del cigarrillo -incluso como fumador pasivo- resulta nocivo para el paciente con problemas respiratorios, incluyendo el asma.
Pendiente a las mascotas
La caspa que sueltan algunos animales domésticos pueden ser agentes desencadenantes de esta condición pulmonar. Mantenlos en un lugar seguro fuera de la casa.
Evita los abanicos
Puesto que los abanicos tienden a levantar el polvo de la habitación, no se recomiendan para uso de quienes padecen problemas en las vías respiratorias.
Calma para ayudar
Como parte de sus esfuerzos por brindar calidad de vida a los pacientes de asma, el Instituto de Investigación de Ciencias de la Conducta (IICC), del Recinto de Ciencias Médicas, Universidad de Puerto Rico, ha desarrollado el programa denominado Calma (Controla, Apodérate y Logra el Manejo del Asma). El mismo tiene como propósito reducir la cantidad de hospitalizaciones, así como de visitas a las salas de emergencia como consecuencia de esta enfermedad.
El programa está dirigido a padres de niños que padecen de asma severa y crónica. El mismo incluye un manual instructivo que también está accesible a enfermeras, maestros y demás profesionales de la salud interesados en brindar orientación a quienes tienen hijos con esta enfermedad.
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