alerta sobre el incremento de mercurio en el pescado
La organización Ecologistas en Acción ha alertado sobre el fuerte incremento de las notificaciones por contenido de mercurio en pescado durante el 2007. Esta situación es muy grave ya que los límites permitidos por la UE de mercurio en pescado no protegen suficientemente la salud, al no tener en cuenta el consumo medio, ni las características corporales de los consumidores.
Según Ecologistas en Acción durante el año 2007 se han incrementado de forma muy importante las notificaciones por contenido en mercurio en pescado, situación que era previsible, a la vista de los datos del primer semestre. Estas notificaciones son publicadas por el sistema de alerta rápida para piensos y alimentos (RASFF en sus siglas inglesas). La situación actual, con 130 notificaciones, 47 de ellas de alerta y 83 de información, concuerda con la tendencia observada en el informe anual del 2006, año en el que aumentaron las notificaciones sobre superaciones del nivel legal de contenido en mercurio en productos pesqueros con respecto a años anteriores. Las superaciones en el año 2006 fueron 71, 46 superaciones en 2005 y 45 en 2004.
Como en otras ocasiones, el pez espada fue la especie con un mayor número de la notificaciones en 2007 con 68, 27 de las cuales fueron de alerta. El país que ha efectuado un mayor número de denuncias ha sido Italia, con 66 notificaciones mientras que España destaca por ser el originario de las partidas de pescado con un mayor número de denuncias, hasta un total de 67, 31 de las cuales fueron de alerta y 35 de información.
Según la normativa comunitaria, el nivel máximo permitido de mercurio en los productos pesqueros es de 0.5 miligramos (mg) por kg. En ciertas especies (como el pez espada, el tiburón, o el atún) se permite un nivel máximo más alto, de un miligramo por kg.
Para Ecologistas en Acción la situación es mucho más grave, ya que si en lugar de los límites establecidos por la UE, utilizásemos los criterios establecidos por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), referidos a la ingesta máxima semanal de metilmercurio, 1,6 microgramos (µg) por kg de peso corporal por semana para proteger suficientemente al feto en desarrollo expuesto al metilmercurio a través de alimentos contaminados ingeridos por la madre embarazada.
Este nuevo límite recomendado sustituye a la recomendación precedente de 3,3 µg de metilmercurio en los alimentos por kg de peso corporal por semana, el cual se mantiene para el resto de personas adultas. Con esta propuesta, una mujer, en edad fértil, con un peso de 60 kg y que consuma unos 400 gramos de atún a la semana (media de consumo de pescado en Asturias [1]), no debería ingerir pescado con contenidos superiores a las 0,25 mg por kg para no superar los límites aconsejados por el comité de expertos.
El mercurio es un metal extremadamente volátil que puede ser transportado a grandes distancias una vez se ha emitido a la atmósfera. Una vez se ha depositado en un ambiente acuático, el mercurio se transforma en metilmercurio, una potente neurotoxina, que se acumula en los peces y en los animales y los humanos que los consumen. Cuando es ingerido por mujeres embarazadas, el metilmercurio atraviesa la placenta y se acumula en el cerebro y el sistema nervioso central del feto en desarrollo. Incluso cantidades relativamente despreciables pueden producir serios retrasos motores o de comunicación. El mercurio nunca desaparece del medio ambiente, asegurando que la contaminación de hoy seguirá siendo un problema en el futuro.
0 comentarios